Reconocimiento de deuda: qué es y por qué importa.

En el proceso de gestión de deuda, hay una serie de momentos clave en los que nos jugamos una recuperación: el estudio previo de la deuda, el primer contacto con el deudor, el acuerdo o desacuerdo, la decisión de judicializar… Uno de los elementos que debemos esforzarnos en conseguir es el reconocimiento de deuda por parte del moroso. Entendemos por reconocimiento de deuda una prueba documental en que el deudor asume haber contraído una deuda con su acreedor. Conseguirla facilitará mucho la recuperación.

En el proceso de gestión de deuda, hay una serie de momentos clave en los que nos jugamos una recuperación: el estudio previo de la deuda, el primer contacto con el deudor, el acuerdo o desacuerdo, la decisión de judicializar… Uno de los elementos que debemos esforzarnos en conseguir es el reconocimiento de deuda por parte del moroso. Entendemos por reconocimiento de deuda una prueba documental en que el deudor asume haber contraído una deuda con su acreedor. Conseguirla facilitará mucho la recuperación.

Quizá te sorprenda saber que lo más determinante a la hora de recuperar una deuda es demostrar que esa deuda existe. Más veces de las que se piensa, la relación entre el acreedor y el deudor está sujeta a dudas. Por eso, como especialistas en recuperación de deuda, lo primero que en Libroley pedimos a nuestros clientes son documentos en los que se exprese:

-que existe una deuda.

-que tiene una determinada cuantía.

-que está vencida.

-que es exigible.

Podría ser, sencillamente, una factura emitida y los emails en los que se exige su cobro. Sin esta primera documentación, no hay forma posible de reclamar deuda alguna. Estos son documentos que el acreedor ha enviado al deudor.

En este punto, no hablamos aún de lo que llamamos reconocimiento de deuda. 

El propósito del reconocimiento de deuda es el  contrario: poner en manos del acreedor un documento emitido por el deudor en el que expresa que la deuda que se le reclama existe. Esto no es estrictamente necesario para llevar una recuperación a buen puerto. Pero lo facilita sobremanera.

 

Qué es exactamente el reconocimiento de deuda.

Lo cierto es que el reconocimiento de deuda no tiene una forma precisa. Ni siquiera es un concepto que haya sido creado y regulado por una ley, sino que surge por jurisprudencia, basándose en los principios de libertad contractual y autonomía privada.

Es decir: el reconocimiento de deuda no es más que un documento en que un deudor reconoce, sin lugar a dudas, que debe dinero a un acreedor, que ese dinero asciende a una determinada cantidad y que ya debería haber sido saldada. 

Cómo es un reconocimiento de deuda.

Puede responder a múltiples formatos. Un correo electrónico. Un escrito. Incluso un acuerdo verbal, aunque éste tendrá mucho menos peso ante el juez que contemple el caso. No existe un texto normativo que regule la forma que ha de tener un reconocimiento de deuda.

Ni siquiera es necesario que exista un acuerdo por el cual el deudor se comprometa con el acreedor a enviar un reconocimiento de deuda. Es decir, no es necesario que el deudor sepa poner nombre a lo que está haciendo, basta con que lo haga: que emita un documento en que afirme haber contraído una deuda no saldada con el acreedor.

 

Por qué es tan importante para recuperar una deuda.

A la hora de recuperar una deuda, su reconocimiento es muy importante por dos motivos. En primer lugar, porque el deudor admite que existe una deuda. En segundo lugar, porque la asunción de la misma implica la obligación de pagarla.

De esta forma, el proceso de cobro se agilizará notablemente. Primero, porque no habrá que discutir con el deudor la existencia o no de una deuda. Y además, porque tampoco será necesario dilucidar su origen.

El origen de una deuda, es decir, si esa deuda se ha contraído con un trabajo impagado, con la venta de un bien, etc, resulta importante. Porque si el juez determina que el origen no es lícito (si, por ejemplo, se ha producido en la realización de alguna actividad ilegal), no habrá lugar a reclamar esa deuda. Habitualmente corresponde al acreedor probar el origen lícito de una deuda.

Un reconocimiento de deuda exime al acreedor de hacerlo, ya que figurará en el mismo reconocimiento.

 

Aspectos importantes del reconocimiento de deuda.

-Parte.

Como hemos explicado antes, el objetivo de este documento consiste en poner en manos del acreedor un documento emitido por el deudor. Pero es importante saber que, en este documento, el acreedor no puede tomar parte en su realización. Solo el deudor puede ejecutarlo. 

-Causa.

Como hemos dicho antes, el reconocimiento de deuda exime al acreedor de tener que probar el origen lícito de la misma. Es muy útil para el proceso de recuperación que la causa de la deuda esté expresada en el reconocimiento.

-Disconformidad.

La emisión de reconocimiento de deuda no quiere decir que el acreedor tenga que estar de acuerdo con él, en cuanto a la cantidad adeudada u otros factores importantes. En este caso, lo adecuado es que el acreedor responda lo antes posible expresando su disconformidad con un documento que pueda presentar ante el juez. Si no responde, puede interpretarse como un acuerdo.

-Nulidad.

Este documento no es inmutable ni eterno. Un deudor puede expresar la intención de anular un reconocimiento de deuda previamente emitido si aporta información que implique que esa deuda nunca debería haber existido. Sería el caso, por ejemplo, de un deudor que debe dinero al acreedor por un trabajo realizado y que, pasado un tiempo, descubre que el trabajo nunca se realizó.

 

¿Cuándo se solicita el reconocimiento de deuda al deudor?

Conviene hacerse con este documento en cualquier momento del proceso de gestión de deuda. Para Libroley, conseguir el reconocimiento de deuda forma parte de los objetivos de la fase de negociación amistosa.

Si el cliente puede aportarlo desde el primer encuentro con nosotros, nos resultará más sencillo emprender esa negociación temprana que agilizará, que  reduce los gastos operativos y mejora las tasas de éxito.

Lo que sí es muy conveniente es elevar a público el acuerdo, de la manera que explicamos a continuación:

 

Por qué llevar ante notario el acuerdo y sus plazos

Si bien, como venimos diciendo, el reconocimiento de deuda no está plenamente reglado, si es cierto que, siguiendo unas determinadas recomendaciones, conseguiremos que este sea mucho más eficaz. Por ejemplo, te recomendamos vivamente que eleves a público el acuerdo por el cual el deudor reconoce tener la deuda y los plazos en los que se compromete a pagarla. Esta elevación pública se realiza llevando el documento ante notario.  Esto es especialmente aconsejable cuando hablamos de deudas de alto valor. 

Como decimos, es conveniente que el mismo documento incluya un calendario de pagos para satisfacer la deuda reconocida. Esto equivale a un compromiso de pago por el deudor.  

¿Para qué sirve que el notario otorgue el documento? Resultará muy útil en el caso de que el deudor no cumpla los plazos acordados y nos vemos en la obligación de iniciar un procedimiento judicial. De esta manera podremos hacerlo interponiendo una demanda de ejecución, lo que nos permitirá iniciar los embargos del deudor con el consiguiente ahorro de tiempo.

Share This

Calle Santa Engracia, 90 (Madrid)
91 447 38 75 / 91 445 33 15
libroley@libroley.com