En Libroley tenemos más de 25 años de experiencia como especialistas en recuperación de deuda eléctrica. Y en todo ese tiempo, hemos vivido pocos momentos de amenaza de tormenta perfecta para la morosidad, como el actual. La inflación, los precios de la energía y el alza de tipos hace que las familias y negocios cada vez tengan que dejarse más dinero en subsistir. Al mismo tiempo, el repunte récord de las insolvencias en empresas agrava la situación. Todo esto está haciendo que la deuda impagada, es decir, la morosidad, empiece a ser una de las grandes preocupaciones para la economía. Y las facturas de la electricidad o el gas son una de esas deudas que suele quedarse sin saldar. A veces, hablamos de cifras muy altas. ¿Cómo puede una empresa del sector energético recuperar el dinero que le deben?
En las últimas semanas hemos recogido noticias que dan testimonio de la preocupación por el repunte de impagos en las compañías eléctricas. Endesa ha tenido que aumentar la provisión por este motivo en un 103,3% con respecto al año anterior. Mientras que Iberdrola lo ha hecho en un 35%, y declara que carga con 2000 millones de deuda incobrable. Si las grandes compañías están pasando por estos problemas, imaginamos las dificultades a las que hacen frente las pequeñas comercializadoras, distribuidoras, etc.
En este contexto, confiar en abogados especializados en recuperación de deuda eléctrica o energética, supone un gran incremento de las posibilidades de ver un impago satisfecho. Profesionales como Libroley, con experiencia en el sector eléctrico, somos capaces de elaborar estrategias personalizadas para cada caso y circunstancia. Desde nuestro departamento de Gestión Integral de Deuda, nos explican cómo afrontar un proceso de recuperación de deuda en el sector eléctrico.
¿Es habitual la morosidad en el sector eléctrico?
En el sector energético la morosidad es más habitual de lo que podemos pensar, con índices de impagos muy similares a otros sectores. La elevada inflación que estamos viviendo, el cambio constante de normativa aplicable a la factura final del consumidor, sumado a la ya de por sí elevada tasa de morosidad, ha hecho que se eleve aún más en los últimos meses el número de clientes que no hacen frente al pago de sus facturas de luz y gas.
¿Cómo es el “moroso tipo” de una compañía o comercializadora eléctrica?
En este sector nos encontramos con numerosas casuísticas por las que el deudor finalmente no hace frente a los pagos, si bien las más importantes serían las siguientes:
En primer lugar, los considerados vulnerables. Normalmente, son nuestros clientes quienes filtran este tipo de moroso, y sus expedientes no nos llegan. En caso de que lo hagan, inmediatamente informaremos al cliente de dicha situación.
Pero también existe otro tipo de deudor que, sin llegar a ser vulnerable, está pasando por dificultades económicas puntuales que le hace retrasarse en los pagos. Éste suele mostrar voluntad por resolver el asunto a la mayor brevedad. Por lo tanto, buscamos prestarle facilidades en la medida de lo posible.
Por otro lado existe otro número importante de deudores que no hacen frente al pago de sus facturas por descontento con nuestro cliente o sus servicios. Aquí encontramos a los que están disconformes por el cambio normativo constante que existe en el sector y que refleja cambios en las facturas, que hace elevar su importe. En este caso debemos explicar lo más detalladamente posible dicha normativa, que evidentemente no es fácil para un consumidor medio.
Luego encontramos a quienes, a pesar de haber contratado con nuestro cliente y haber sido informados previamente del servicio que se presta y sus correspondientes importes, deciden no continuar con el servicio a pesar de haber superado el tiempo establecido para darlo de baja.
Por último otro grupo importante de deudores son aquellos que no dan de baja el servicio o realizan un cambio de titularidad al finalizar su contrato de alquiler, por lo que las facturas siguen generándose sin que nadie haga frente al pago.
¿Hay algo que diferencie los procesos de recuperación de deuda en el sector eléctrico de los demás sectores?
Cada caso particular es distinto y hay que tratarlo individualmente. Pero diría que la principal diferencia del la recuperación de deuda en el sector eléctrico con respecto a otros sectores es el trato con el deudor al tratar un tema delicado. Hay toda una sensibilidad social en torno a la pobreza energética que no puede sernos indiferente. Son casos en los que debemos defender los intereses de nuestro cliente, pero comprendiendo los motivos del impago, para también proteger su reputación corporativa.
¿Por qué una empresa eléctrica debería confiar en profesionales de la recuperación de deuda para conseguir el mejor resultado?
La experiencia en el sector es fundamental para la reclamación de deuda y más cuando dichos profesionales tienen una cualificación muy específica en la recuperación de deuda en breve tiempo y bajo coste. Este proceso puede ser muy largo y muy frustrante para quien no conoce los medios profesionales. Contar con abogados especializados aumenta notablemente la posibilidad de recuperar la mayor cantidad posible de deuda, por lo que, al final, contratarlos supone una inversión que siempre sale a cuenta.
¿Cómo se establecería una estrategia de recuperación de deuda para una empresa eléctrica?
Como he descrito anteriormente, en parte todo depende del tipo de caso al que nos estemos enfrentando. Por eso, tienen mucha importancia los primeros pasos. En ellos estudiaremos al moroso detenidamente, y conoceremos su intención y capacidad para saldar la deuda. Intentaremos que el deudor reconozca la existencia de una deuda por escrito. A continuación comenzará la negociación extrajudicial, en la que, con un calendario en mano y un seguimiento continuo, estableceremos contactos frecuentes para conseguir la mayor satisfacción de deuda posible. El feedback al cliente también es constante, en Libroley mejoramos el flujo de información entre nosotros y nuestros clientes mediante un software especializado. Todo este proceso suele terminar con éxito en la mayor parte de los casos. Pero, si no es así, estudiaremos si conviene o no apostar por un proceso judicial, el que podemos seguir dando servicio y compañía a nuestro cliente.
¿Qué debería exigir una empresa eléctrica a sus abogados para estar satisfecha?
Un trato al deudor que no desmerezca el nombre de la empresa, la detección anticipada de clientes vulnerables, “feedback” continuo con el estado de los expedientes y, por supuesto, capacidad de adaptación al volumen de trabajo que necesita el cliente.
¿Cómo es el contacto entre el cliente y el abogado en el proceso de recuperación?
Se deben establecer unos formatos de comunicación seguros, claros y automatizados, con todos los datos actualizados al momento. El cliente tener acceso las 24 horas al estado del expediente en cuestión. Esto consideramos que es fundamental para una buena colaboración; muchos deudores hacen gestiones paralelas con el servicio de atención al cliente de la compañía y con nosotros como abogados, por tanto la información actualizada es muy importante para prestar un buen servicio. No obstante, consideramos de vital importancia establecer reuniones presenciales con periodicidad para marcar las pautas a seguir, tratar las incidencias que hayan podido surgir y, por supuesto, valorar mejoras a implementar en la gestión del recobro.
