Existen motivos para realzar un buen código de buenas prácticas en la recuperación de deuda, tienen que estar dirigidas tanto a sus propios clientes (los prestamistas) como a los impagadores (los prestatarios).
Motivos para una buena praxis
1. Proteger la reputación del cliente.
Es crucial reconocer que el uso de medios poco éticos por parte de una agencia de gestión de deuda puede acarrear graves consecuencias para la imagen corporativa de la marca cliente. La asociación de la marca con prácticas cuestionables puede dañar su reputación y afectar negativamente la percepción de los consumidores sobre la empresa. Una reputación dañada está directamente relacionada con un descenso en los resultados comerciales.
2. Eludir el ruido mediático.
En una sociedad hiperconectada, los problemas de reputación corporativa se extienden a una velocidad difícilmente controlable. La única forma de proteger la imagen de marca es jugar siempre limpio y ofrecer un código de buenas prácticas en la recuperación de deuda.
3. Evitar entorpecer el proceso de recuperación.
Es importante destacar que las actividades poco éticas que traspasen el marco de lo legal no solo representan un riesgo para la imagen de la marca, sino que también pueden resultar contraproducentes en términos de recuperación de deudas. Adoptar prácticas poco éticas puede alienar a los deudores y dificultar la resolución amistosa de las deudas pendientes.
4. Acelerar acuerdos.
Por el contrario, una buena praxis en la gestión de recobro, que se base en el respeto, la transparencia y el diálogo constructivo, puede acelerar el proceso al fomentar la colaboración del deudor de buena fe y facilitar la búsqueda de soluciones mutuamente beneficiosas para ambas partes.
Obligaciones con los clientes:
1. Promover la ética del personal y garantizar que es competente para la gestión de deuda.
2. Actuar dentro de la legalidad vigente y rechazar toda clase de conductas corruptas o fraudulentas. Para proteger a los clientes de consecuencias legales, financieras y de reputación asociadas con prácticas ilegales o poco éticas.
3. Realizar las actividades del código de buenas prácticas en la recuperación de deuda siguiendo las directrices establecidas, manteniendo un enfoque claro y consensuado. Para garantizar una colaboración efectiva y evitar conflictos.
4. Guardar la confidencialidad de las informaciones recibidas.
Obligaciones con los prestatarios:
1. Establecer una comunicación transparente y respetuosa: identificarse claramente y respetar la privacidad de los deudores,.
2. Tratar los datos personales conforme a lo previsto en la legislación vigente y rechazar toda clase de conductas corruptas o fraudulentas.
3. Proporcionar la información necesaria para tomar decisiones sobre su situación financiera y las opciones disponibles para resolver la deuda.
4. Fomentar la resolución amistosa de los créditos: promover un diálogo constructivo y buscar soluciones mutuamente beneficiosas para ambas partes, evitando litigios costosos y prolongados y contribuyendo a mantener relaciones positivas con los deudores.
En Libroley, como abogados especializados en recuperación de deuda, reconocemos la importancia de operar dentro de los más altos estándares éticos y prácticas transparentes en todas nuestras interacciones con clientes y deudores. Por eso nos sentimos orgullos de guiarnos por el código de buenas prácticas en la recuperación de deuda de ANGECO (Asociación Nacional de Entidades de Gestión de Crédito), una entidad comprometida con el cumplimiento de la buena praxis entre sus asociados. Un marco sólido para garantizar la integridad, la transparencia y el respeto en nuestro trabajo diario.