En tiempos de precios disparados y facturas cada vez más difíciles de asumir, el bono social de la luz se ha convertido en un salvavidas para muchos hogares vulnerables. Pero, como ocurre con tantas ayudas, la falta de información o la complejidad de los trámites hace que muchas personas que cumplen los requisitos no lleguen a solicitarlo.
En este artículo te explicamos, de manera clara y sencilla, qué es el bono social luz, quién puede beneficiarse y cómo solicitarlo.
¿Qué es el bono social de la luz?
El bono social eléctrico es un descuento en la factura de la luz para consumidores considerados vulnerables. Está regulado por el Gobierno y lo aplican las comercializadoras de referencia, no todas las compañías del mercado.
Se trata de una medida para proteger a los hogares con menos recursos, garantizando un suministro básico de electricidad a precios asequibles.
¿Quién sostiene el bono social de la luz?
Una pregunta muy habitual —y legítima— es quién asume realmente el coste del bono social. Aunque sean las comercializadoras de referencia las que aplican el descuento en la factura, no son ellas quienes soportan la carga económica directamente.
El sistema funciona mediante un fondo solidario, donde todas las empresas del sector eléctrico (distribuidoras y comercializadoras) están obligadas a aportar en función de su cuota de mercado. Es decir, el coste del bono social se reparte entre las compañías eléctricas según su tamaño e implantación.
Este reparto ha generado cierto debate en el sector, ya que para algunas compañías el esfuerzo es notable, sobre todo si hablamos de grandes volúmenes de clientes acogidos a la tarifa PVPC. A pesar de ello, el bono social se mantiene como una obligación regulada, concebida como una medida de protección social.
¿Quién puede solicitar el bono social de la luz?
Para acceder al bono social de la luz, el solicitante debe ser considerado consumidor vulnerable según la normativa vigente. Las condiciones básicas son:
– Ser persona física (no aplicable a empresas ni sociedades).
– Ser titular del contrato de suministro eléctrico.
– Tener contratada la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor).
– Que la potencia contratada sea igual o inferior a 10 kW.
– Que el suministro afecte a la vivienda habitual del solicitante.
Además, según el perfil socioeconómico, existen tres niveles de protección:
1. Consumidor vulnerable
– Familias con ingresos bajos (según IPREM y número de miembros).
– Familias numerosas, que tienen derecho directo al bono social (sin necesidad de cumplir límites de renta).
– Pensionistas que perciban la pensión mínima (también beneficiarios directos).
2. Consumidor vulnerable severo
– Familias cuyos ingresos no superen el 50% de los umbrales establecidos para consumidores vulnerables.
– Pensionistas con pensión mínima que también cumplan este límite de ingresos.
3. Consumidor en riesgo de exclusión social
– Aquellos que cumplen los requisitos de vulnerabilidad severa y, además, reciben ayuda de los servicios sociales, quienes deben financiar al menos el 50% de la factura antes de aplicar el bono social.
¿A cuánto ascienden los descuentos?
Los descuentos se incrementaron con motivo de la crisis energética que se produjo tras la primera etapa de la guerra de Ucrania. Actualmente, con la energía de regreso a precios tolerables, se están reduciendo progresivamente. Según el nivel de protección, corresponden distintos descuentos.
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Consumidores vulnerables
– Descuento del 50% hasta el 30 de junio de 2025.
– Del 1 de julio al 31 de diciembre de 2025, el descuento será del 42,5%.
– A partir del 1 de enero de 2026, el descuento quedará fijado en el 35%.
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Consumidores vulnerables severos
– Descuento del 65% hasta el 30 de junio de 2025.
– Del 1 de julio al 31 de diciembre de 2025, el descuento será del 57,5%.
– A partir del 1 de enero de 2026, el descuento se situará en el 50%.
Incluso con esta rebaja progresiva, los descuentos seguirán siendo más altos que los aplicados antes de la crisis energética, cuando eran del 25% para consumidores vulnerables y del 40% para consumidores vulnerables severos.
¿Cuáles son los requisitos y los límites de bonificación?
Además de pertenecer a uno de los grupos descritos, existen ciertos requisitos que deben cumplirse.
– Ser persona física (no sirve para empresas)
– Tener contratada la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor)
– Potencia contratada igual o inferior a 10 kW.
– Ser titular del contrato de suministro.
– Que el suministro sea de la vivienda habitual (no aplica a segundas residencias).
Además, el bono social no se aplica a todo el consumo eléctrico. Existen límites máximos anuales de consumo bonificable, que varían según la unidad de convivencia:
– Un adulto solo → 1.380 kWh/año.
– Dos adultos → 1.932 kWh/año.
– Por cada menor a cargo, se incrementa en 604 kWh/año.
El consumo que exceda estos límites se factura al precio PVPC sin descuento.
Pasos para solicitar el bono social de la luz.
1. Documentación necesaria
– DNI del titular y de todos los miembros de la unidad de convivencia.
– Certificado de empadronamiento de todos los miembros.
– Libro de familia o documento equivalente.
– Declaración de la renta (si aplica).
– Documentos que acrediten circunstancias especiales (discapacidad, título de familia numerosa, etc.).
2. Presentar la solicitud.
A través de la comercializadora de referencia (por web, correo electrónico, teléfono o presencial).
3. Plazo de resolución.
La comercializadora dispone de 10 días hábiles desde la recepción de la solicitud completa para resolver.
4. Renovación y cambios.
El bono social debe renovarse cada dos años (salvo familias numerosas, que lo mantienen hasta la caducidad del título). Si cambian las circunstancias (renta, número de miembros, situación personal), es obligatorio comunicarlo.
¿Qué hacer si te deniegan el bono social?
Si tu solicitud es rechazada y consideras que cumples requisitos, aún tienes estas opciones:
-Reclamar ante la comercializadora.
-Acudir al Ministerio para la Transición Ecológica.
-Pedir asesoramiento a organizaciones de consumidores.
Revisar la documentación y los motivos de denegación es clave para corregir errores y volver a intentarlo.